jueves, 28 de julio de 2011

Hungría: Vigilantes de la extrema derecha tomaron barrios de Roma

El 1 de marzo, los miembros uniformados del grupo de vigilantes de la Guardia Civil (Szebb Jövőért Polgárőr Egyesület), una rama de la temida Magyar Garda, tomó el control de un barrio romaní en el pueblo de Gyöngyöspata. Se establecieron dos puestos de control en la entrada al barrio y formaron una cadena humana alrededor de las casas de los residentes romaníes. La Guardia Civil con el apoyo del ala derecha de Jobbik, y ahora la intención es crear segmentos en otras ciudades de Hungría, para ampliar sus patrullas.

El European Roma Rights Centre, Amnistía Internacional y Human Rights First enviaron una carta [PDF] instando a las autoridades húngaras para intervenir y proteger a los residentes romaníes de Gyöngyöspata de la intimidación y el acoso que han sido objeto por parte de la organización parapolicial, Szebb Jövőért Polgárőr Egyesület (Asociación de la Guardia Civil para un futuro mejor), desde el 1 de marzo.Las patrullas de Szebb Jövőért Polgárőr han sido apoyados por el partido politico de extrema derecha Jobbik, que organizó una marcha de miles de personas a través del pueblo con uniforme militar negro, el 6 de marzo. De acuerdo al seguimiento de la ERRC, hubo al menos 48 ataques contra la población romaní en Hungría entre 2008 y 2010, lo que resultó en al menos nueve muertes. La presencia de grupos paramilitares contra la población gitana en los barrios de Roma se suma a las crecientes tensiones entre las etnias y los combustibles un clima de violencia.

El ERRC ha llamado a las autoridades húngaras para cumplir con sus obligaciones nacionales e internacionales de derechos humanos en Gyöngyöspata, para intervenir de inmediato para garantizar la situación no degeneren en violencia física y para proteger a la población romaní de la intimidación y el acoso.

Concluyó la primera jornada del juicio por lesbofobia

Desde distintos sectores que luchan contra la lesbo-trans-homofobia se estaba esperando el inicio del juicio por el asesinato de Natalia Gaitan, a manos del padrastro de su novia en marzo del 2010. De este juicio se esperan muchas cosas positivas que tiene como principal objetivo el máximo de condena para el asesino, quien no dudó de disparar a “pepa” por la espalda con una escopeta por su condición de lesbiana.


Por los pasillos de Tribunales II se comentó que de comprobarse en el juicio, que el crimen estuvo signado por un acto lesbofóbico, se debería incorporar esta figura como un agravante en el acto criminal y por ende modificar la Ley.


Al concluir esta primera audiencia, FM Zumba la Turba dialogó con Graciela, la mamá de Natalia, la cual señaló: "Mi hija me sigue apoyando dándome fuerzas, para que se cierre este ciclo, y para que siga luchando” y enfatizó: “…luego de la condena seguir luchando para que de a poquito parte de la sociedad que no los acepta, lo vaya aceptando”, y concluyó: “…que no haya más Natalia Gaitan, marcar mucho en este juicio el odio y la discriminación...”

martes, 8 de septiembre de 2009

PANAMÁ: EL QUE NO CONOCE, LO COMPRA: LA FALSA JUSTICIA TRIBUTARIA DE RICARDO MARTINELLI


COMUNICADO

Panamá: Por una
reforma tributaria coherente y al servicio de los que
menos tienen








El Comité Ejecutivo del Partido Alternativa Popular expresa a la ciudadanía su opinión respecto al debate nacional que ha levantado la reforma tributaria propuesta por el gobierno presidido por Ricardo Martinelli. En este debate hay dos problemas: la justeza de que, quien más gana tribute más, la otra es, para qué quiere el gobierno el dinero.

En primer lugar, señalamos que es legítimo y justo que quienes más ganan paguen más impuestos. En ese sentido, afirmamos que es correcto acabar con el “Club de los Exonerados” que históricamente ha afectado el desarrollo de Panamá, permitiendo que una oligarquía privilegiada evada sus responsabilidades fiscales, mientras que el grueso de las cargas impositivas son sostenidas por los asalariados y las clases medias, mediante el Impuesto sobre la Renta y el ITBM.

Pero el gobierno de Martinelli, compuesto por altos empresarios, no enseña con el ejemplo, porque diciendo que va a acabar con esa injusticia impositiva, toma medidas para favorecerse a sí mismo mediante la reducción de aranceles de importación a ciertos productos que ofrece en su cadena de Supermercados “99”. Baja de aranceles que ha permitido a la Nestlé importar y poner al borde de la quiebra a los ganaderos y productores de las provincias centrales.

Por otro lado, el ministro de Economía, Alberto Vallarino, demagógicamente reconoce que los ricos “pagamos pocos impuestos”, pero nos preguntamos: ¿Por qué Vallarino no predica con el ejemplo y devuelve al erario nacional los 400 millones de balboas que le exoneró el gobierno de Martín Torrijos de la venta de Banistmo al HSBC?

Estamos de acuerdo en obligar a aquellos empresarios irresponsables que, mediante diversos subterfugios, evaden sus responsabilidades tributarias, así como revisar y derogar toda ley, decreto o concesión lesiva al Estado. Pero nos preguntamos: ¿Por qué Martinelli no cumple su promesa electoral y nacionaliza de una vez los Corredores Norte y Sur, las empresas de producción y distribución eléctrica y los servicios de telefonía? Eso sí permitiría controlar los precios a la vez que aumentar los ingresos del Estado.

Los comerciantes afincados en la Zona Libre de Colón, teniendo el negocio de mayores ingresos en el país, no hacen aportes significativos al presupuesto nacional, ni comparten con el empobrecido pueblo colonense sus pingües ganancias. Lo correcto sería que el aumento en alquileres y tributos se invirtiera directamente en la provincia de Colón, aquejada por el alto desempleo y la pobreza. Pero eso no está en la reforma tributaria de Martinelli.

Uno de los ejes de la reforma tributaria de Martinelli-Vallarino es el aumento del Impuesto de Inmueble y de ventas de inmuebles. Pero la reforma no distingue al gran negociado inmobiliario de las viviendas de clase media, por ende, terminarán pagando justos por pecadores.

Si el objetivo del gobierno de Martinelli es acabar con todo gasto innecesario para aumentar los ingresos estatales, preguntamos: ¿Por qué no detiene el proyecto de ampliación del Canal de Panamá, que va a desviar al menos 5,000 millones de balboas de los ingresos canaleros hacia una obra cuya necesidad no está plenamente justificada, ni su viabilidad financiera está garantizada? Para no mencionar la cuestionable licitación ganada por un grupo empresarial allegado a la familia del actual Administrador de la ACP.

Un problema no menor es: ¿Para qué quiere el gobierno de Martinelli más ingresos? ¿Para el proyecto del “metro” de la ciudad de Panamá? ¿Esa es la solución más rentable para resolver el dramático problema del transporte? Tenemos la impresión que este tema no se ha debatido suficientemente con la ciudadanía y los expertos.

Finalmente, el Comité Ejecutivo del Partido Alternativa Popular alerta de los posibles efectos recesivos de algunas de las medidas tributarias en el momento en que la crisis económica se abate sobre el mundo, con la consiguiente pérdida de empleos.

El Partido Alternativa Popular, y nuestro candidato presidencial, el Prof. Juan Jované, hemos señalado que la verdadera solución, con real impacto en la mejora de la calidad de vida del pueblo panameño, estaría en un cambio radical del enfoque económico hacia el fortalecimiento del mercado interno, el aumento del poder adquisitivo de los consumidores, mediante un alzageneral de salarios y una congelación de la canasta básica, un fomento masivo de empleos y políticas proteccionistas de la industria y la agricultura nacional. Pero no apreciamos ningún cambio significativo del gobierno de Martinelli-Vallarino en este sentido.

Panamá, 5 de septiembre de 2009.


Comité Ejecutivo Nacional

miércoles, 27 de mayo de 2009

PARAISOS FISCALES SOBRE EL MODELO DESARROLLO: EL CASO DE PANAMÁ


por Grupo de estudio sobre modelo de desarrollo y democrácia 

El Estado-Nación panameño fue hecho por la burguesía panameña con estructuras jurídico-políticas para arropar un modelo económico basado en las ventajas de Panamá como ruta de transito internacional, casi que exclusivamente a través del comercio de servicios con los que pasaban por la zona más estrecha del istmo(Panamá y Colón). Este modelo capitalista “transitista” ha tenido varias etapas:

1. Durante mediados del siglo xix con la ruta de “camino de cruces” para ir a las Minas de oro de California: el auge de las minas de oro de california produjo una oleada de nueva migración al istmo y actividad comercial que empezó a desarrollar una incipiente clase trabajadora en el istmo, que luego se verá fortalecida por la construcción del ferrocarril por la ruta transistmica.

2. La construcción del ferrocarril norteamericano a finales del siglo xix: Esta obra trajo un aumento de la población en Panamá y Colón, compuesta por emigrantes afroantillanos y de Asia. Lo que produjo el aumento de los problemas sociales una vez terminó el auge. De esta época es el incidente violento de la “Tajada de Sandía”.

3. La construcción del Canal Interoceánico: Tras el fin del auge del ferrocarril, la burguesía panameña hizo de la construcción del canal interoceánico el centro de sus aspiraciones, con la idea de convertirse en secundarios en la explotación de ese proyecto. La Guerra de los Mil Días(1899-1902) profundizó la desesperación de la burguesía, quien vió una oportunidad en la construcción del canal de Panamá, y tras el fracaso francés, se presentó los Estados Unidos manifestaron su interés en la obra. Pero también el capital norteamericano tenía el control de las empresas más importantes en Panamá y la burguesía había tejido ya sus vínculos. Así que ante la negativa de Colombia de permitir la construcción del canal en las inaceptables condiciones del Tratado Herran-Hay, los otros tres interesados en el traspaso de los derechos a los Estados Unidos, a saber: el gobierno de los E. U., la compañía del ferrocarril, Phillip Bunaeu Varilla(accionista mayoritario de la nueva compañía del canal interoceánico) y la oligarquía panameña, acuerdan la Independencia de Panamá de 1903. Estas obras dispararon la emigración al país, la cual alimentará el proceso formal de organización de la clase trabajadora, con la enorme población de obreros en las obras canaleras. Sin embargo, la imposibilidad de la burguesía Panameña para usar las antiguas areas ocupadas ahora por los E.U. en sus tareas canaleras durante todo el siglo xx, la llevarán desarrollar otras formas de hacer negocios.

Así, mediante el convenio Taft de 1904 la burguesía panameña transaría con los E.U. dejar circular el dólar en la economía nacional y los E. U. no intervendría el comercio en Panamá y Colón, áreas estratégicas para la burguesía. Esto le permitiría montar las leyes de paraíso fiscal(fuera de la legalidad internacional), además, como señala el economista Miguel Ramos, se establecería fenómenos condicionantes de nuestra historia económica:

a) Que Panamá no podría desarrollar una política
monetaria y fiscal independiente (la política monetaria y fiscal son las dos columnas para el desarrollo económico de un estado nacional.
b) Que los Estados Unidos estaba en capacidad de arruinar las economías de las ciudades de Panamá y Colón, si definían abrir la zona del canal al comercio mundial; lo cual gravitaba sobre la psicología de la burguesía comercial.
c) La circulación del dólar desestimula la formación de
una política exportadora y por el contrario estimula las importaciones con lo que se genera el gran desequilibrio comercial que ahoga a los sectores productivos nacionales.

Al terminarse la construcción del canal en 1914, se produjo una verdadera depresión económica en el istmo que se extendió a toda la década del veinte, que explica en gran parte la inestabilidad política de Panamá durante tres lustros, y donde la clase trabajadora jugó un papel destacado. Inicialmente la crisis no se sintió fuerte por la primera guerra mundial, ya que la soldadesca yanqui inundaba de dólares el comercio local.

Como señala el investigador social Antonio Mendez, “...el colapso de Wall Street en octubre de 1929, o Crak económico del 29, fue para Panamá la profundización de su crisis económica ya endémica. Y fue uno de los factores de las crisis políticas que desmoronó el dominio oligárquico en los años veinte y que se expreso en el fraccionamiento del partido liberal..”, el partido hegemónico desde 1903, como le sucedería al Partido Arnulfista en los 60tas o al PRD en el 2009, en plenos periodos de crisis de liderazgos para la recompocisión del capitalismo transitista en crísis.

Para recomponer su modelo de hacer negocios, la burguesía inicia entonces la Corsarización de la economía y del Estado panameño. Por lo anterior entendamos que a partir de entonces, la burguesía panameña y extrajera radicada en Panamá, tendrá como base de su acumulación, actividades económicas legalizadas por su Estado, o de carácter ilegal, que convierten a Panamá en una base-refugio para que los capitales internacionales evadan regulaciones, controles fiscales sobre impuestos y movimiento de capitales de otros países. Estas actividades aparecidas y perfeccionadas paulatinamente durante nuestra historia son por ejemplo las siguientes:

a) Ley de Abanderamiento de barcos (1925) b) Venta de sociedades anónimas fantasmas(Ley 32 de 1927) c) Leyes de fideicomiso(1925). d) Leyes de herencia(1932). e) Centros de contrabando legalizados(Zona Libre, 1948) f) Lavado de dineros del narcotráfico y actividades afines(leyes bancarias, 1970)

4. Agotamiento del modelo corsario, neoliberalismo y ampliacion del canal
Los posteriores gobiernos a Acción Comunal dedicaron sus esfuerzos, como portavoces de las intereses de la burguesía, a perfeccionar su modelo transitista, en medio de sucesivos periodos de crisis políticas.

El aumento de una opinión de las masas populares contra la presencia norteamericana en el país, o sentimiento nacionalista, fue aprovechado, como en tiempos de Acción Comunal, para mejorar la posición política de la burguesía con respecto al usufructuo de las areas Canaleras, que culminaría con la firma de los Tratados Torrijos-Carter en 1977.

Finalmente en 1968, el golpe militar encabezado por los oficiales de la Guardia Nacional, Boris Martinez y Omar Torrijos, acuerparon esta reivindicación histórica. De esta manera el régimen se hizo de una gran base popular con apoyo de una desorientada izquierda política del Partido del Pueblo. El régimen supo canalizar todo el descontento nacional contra la presencia norteamericana y sentar las bases de otro periodo de modernización del Estado Corsario, que ya en los años cuarenta se había fortalecido con la creación de la Zona Libre de Colón. Esta vez fue el momento del establecimiento en Panamá del llamado Centro Bancario Internacional, establecido a partir de la promulgación del Decreto 238 de julio de 1970 por Torrijos. Como puede verse ambos momento de modernización del Estado Corsario coinciden con sendas crisis en el sistema político de la burguesía, organizadas de manera oligárquica.

El economista Miguel Ramos dice que “..el establecimiento del centro bancario obedece a factores tanto de orden interno como externo...el desarrollo del sector industrial proveniente de la década de los cincuenta y que se acelera en la década siguiente llega a convertirse en un problema interburgues(entre dos bandos de la Burguesía) debido a que la continuidad en el desarrollo de ese sector hubiera requerido una serie de medidas jurídicas y de reforma institucional que hubieran atentado primero contra el carácter esencialmente importador de nuestra economía; segundo, contra el contrabando de afuera hacia adentro incluyendo la Zona Libre; tercero, contra el propio Estado Corsario.

El origen internacional de la ubicación en Panamá, del Centro Bancario internacional, consiste en lo siguiente:

Todo indica que en la década del sesenta, en varios países imperialistas y fundamentalmente en los Estados Unidos, se incrementó la fiscalización de las actividades bancarias(lo cual prueba una vez más, que el sistema capitalista tiene un gran componente ilícito). Como producto de ello, muchos bancos o sus filiales se establecieron en diversos Estados, muchos de los cuales podrían ser llamados también, aunque sea parcialmente, Estados Corsarios. Panamá fue uno de estos estados. Pero vale preguntarse ¿Porque Panamá? La respuesta salta a la vista. Panamá como varios de los Estados Corsarios cuenta con grandes antecedentes de flexibilidad fiscal, porque el Estado no sanciona las actividades ilícitas de las empresas y porque su burguesía esta siempre muy dispuesta a participar de ese tipo de negocios. Vale anotar que Panamá, como las Islas de Gran Cayman, Singapur, Hong Kong son puertos. Y en los puertos, las actividades ilícitas son muy comunes.

La política de compra y venta de lideres sindicales y sociales por puestos en el Estado y la fundación del Partido Revolucionario Democrático en 1980 fue la formula del régimen de dar continuidad a su proyecto de protección al modelo transitistas, sin embargo, el advenimeinto de la lumpenización del régimen, a manos del militar Manuel A. Noriega, de relación directa con los negocios del narcotráfico y el lavado fuera de las influencias de los E.U., hizo que a finales la potencia imperial presindiera de él mediante la invasión del 20 de diciembre de 1989.

Al iniciar los años noventa, se retorna al régimen político de antes de 1968, basado en la Partidocracia, donde los dos partidos historicos, el PRD y el PA, se alternan en el gobierno, sin embargo, las medidas neoliberales aplicadas con mayor crudeza en el planeta liberaliza el sector de las finanzas globales, dando fuerte competencia al Estado Corsario. Pero a pesar de la burbuja especulativa liderada por los E.U., a mediados de 1999, el sector bancario panameño cuenta con activos de cerca de 36 mil millones de dólares.

Pero al agotarse el modelo de la especulación financiera a nivel mundial, a mediados de 2003, el modelo corsario busca nuevas formas de mover sus activo, y encuentra en una de ella la Ampliación del Canal de Panamá, abriendo zonas especiales sin regulación laboral para atraer multinacionales y el reforzar el crédito a la industria de la construcción una “oscura” demanda internacional. Para el 2008, al hacer crisis la economía financiera capitalista a nivel global, el modelo corsario se queda sin justificación para mover sus activos, e inicia un proceso de recesión. Entonces sobreviene la crisis política de los dos grandes partidos, y como en el pasado, una nueva figura surge, esta vez, en la cabeza del magnate Ricardo Martinelli, digno representante de la burguesía corsaria, quien arrastra en su alianza al PA. Frente aun escenario de crisis de desgaste del modelo corsario y presión internacional de los países del capitalismo desarrollado contra los paraísos fiscales al considerarlos parte responsable de la crisis por atentar contra la economía sana, la burguesía, a través de sus partidos principales, se defiende, apelando al viejo nacionalismo chovinista.

Frente a un escenario de crisis global y desgaste del modelo corsario, y crisis de recoposicion del mismo, al grupo de Martinelli, heredero de la tradición corsaria, se le plantean tres caminos:

- La constituyente desde arriba, para legitimar una serie de medidas de corte neoliberal, asegurar el ajuste fiscal y flexibilizar aún más el mercado laboral del sector público y privado; lo que supone un aumento de las cualidades corruptas del régimen político existente(clientelismo, etc.)Esto ayudaría a mantener los márgenes de acumulación de capital de la buguesía.

- La confrontación directa con la clase trabajadora organizada. De lo cual depende su valoración del nivel de las fuerzas políticas en la realidad. Que en el apartado siguiente, veremos su génesis y evolución.

- La mescla de las dos anteriores, que fue la fórmula usada por el régimen militar de Omar Torrijos.

viernes, 19 de diciembre de 2008

La invasión de Panamá


Panamá ha estado tradicionalmente controlada por una pequeña élite europea, que constituía menos del 10% de su población. Esta situación cambió cuando el general populista Omar Torrijos dio un golpe que permitió a los negros y mestizos pobres participar en el poder instituido por el golpe.

En 1981 Torrijos resultó muerto en un accidente de aviación. Hacia 1983 el verdadero amo de la situación era Manuel Noriega, un criminal que había formado parte de la corte de Torrijos y de la del espionaje estadounidense.

El Gobierno de EEUU sabía que Noriega estaba envuelto en tráfico de drogas, por lo menos desde 1972, cuando la administración Nixon pensó en asesinarle. Pero se encontraba bajo el paraguas de la CIA. En 1983 un comité del Senado concluyó que Panamá era un importante centro de tráfico de drogas y lavado de dinero negro.

El Gobierno de Estados Unidos siguió valorando los servicios que prestaba Noriega. En mayo de 1986 el director de la Agencia de la lucha contra la Droga elogió a Noriega por su «vigorosa política de lucha contra el tráfico de drogas». Un año después el director «Felicitaba nuestra estrecha asociación» con Noriega, mientras que el fiscal general Edwin Meese paró una investigación del Departamento de Justicia sobre las actividades criminales del personaje. En agosto de 1987 una resolución del Senado condenando a Noriega encontró la oposición de Elliot Abrams, el funcionario del Departamento de Estado a cargo de la política norteamericana sobre América Central y Panamá.

Y todavía más, cuando finalmente Noriega fue encausado en Miami en 1988, todos los cargos excepto uno eran relativos a actividades previas a 1984, cuando era nuestro colega, ayudando en la guerra sucia contra Nicaragua, cometiendo fraude en las elecciones con nuestra aprobación, y en general sirviendo satisfactoriamente a los intereses generales de Estados Unidos.
No tenía nada que ver entonces con actividades gangsteriles y de narcotraficante súbitamente descubiertas ahora.

Era totalmente previsible, como lo demuestra un estudio tras otro. Un brutal tirano, cruza la línea que separa un admirable amigo de un villano y un escoria cuando comete el crimen de la independencia. Un error muy común es ir más allá de robar a los pobres, lo que está bien, y empezar a interferir con los poderosos, ganándose la oposición del poder económico.

A mediados de los ochenta Noriega era culpable de esos crímenes. Entre otras cosas, creía haberse asegurado el puesto ayudando a EEUU en su guerra contra Nicaragua. Pero su independentismo amenazaba nuestros intereses en el Canal de Panamá. El 1 de enero de 1990 gran parte de la administración del canal debía recaer en manos panameñas, y en el año
2000 debía estar terminado el proceso de transferencia. Teníamos que asegurarnos el control de la gente en que iba a recaer esa responsabilidad antes de esa fecha,

De manera que ya que no podíamos confiar más en Noriega, éste tendría que irse. Washington impuso severas sanciones económicas que virtualmente destruyeron la economía, y las peores consecuencias recayeron sobre la mayoría no blanca. la población entonces comenzó a aborrecer a Noriega, no porque fuera el responsable del bloqueo económico, (que era ilegal, si alguien se molesta en estudiarlo), sino porque le hacían responsable de la hambruna infantil.

A continuación se intentó un golpe militar, pero falló. Ya en diciembre de 1989 Estados Unidos se aprestó a celebrar la caída del muro de Berlín y el final de la Guerra Fría invadiendo Panamá al margen de todo derecho internacional y matando cientos o miles de personas, (nadie sabe, y pocos al norte de Río Grande se molestan en averiguarlo). Inmediatamente se procedió a restaurar el poder de la elite blanca rica, que había sido desplazada por el golpe de Torrijos, justo a tiempo de asegurar un gobierno lacayo antes de que se procediese al cambio de administración del Canal el 1 de enero de 1990, como no dejó de observar la prensa derechista europea.

Durante todo el proceso la prensa norteamericana no dejó de seguir las consignas de Washington seleccionando a los «malos» en base a las necesidades del momento. Acciones que habíamos perdonado se convirtieron en crímenes. Por ejemplo en 1984 las elecciones presidenciales panameñas habían sido ganadas por Arnulfo Arias. Noriega literalmente le robó la elección con una buena dosis de violencia y de fraude.

Pero Noriega no se había convertido todavía en un chico díscolo. Era nuestro hombre en Panamá, y se consideraba que el partido de Arias contenía peligrosos elementos de ultranacionalismo, de manera que la administración Reagan aplaudió sin tapujos la violencia y el fraude y mandó al secretario de Estado George Shultz para legitimar la farsa y elogiar la versión de Noriega de la democracia como un modelo a seguir por los equivocados sandinistas.

Los medios de comunicación de Washington y sus aliados de los principales periódicos del país se cuidaron muy mucho de criticar las elecciones fraudulentos, pero minimizaron y calumniaron las elecciones celebradas por los sandinistas en ese mismo ano, mucho mas honestas y libres más allá de cualquier duda, porque desconfiaban del resultado.

En mayo de 1989 Noriega volvió a robar una elección, esta vez a un representante del sector económico, Guillermo Endara. Noriega utilizó una dosis menor de violencia que en 84, pero la administración Reagan había lanzado la consigna de volverse contra Noriega. Siguiendo el libreto fielmente, la prensa expresó sus críticas sobre el fraude cometido a nuestras normas democráticas.

También comenzó a denunciar apasionadamente la violación de los derechos humanos que previamente no habían llegado a llamar su atención. En la época en que se invadió Panamá, diciembre de 1989, los medios de comunicación habían demonizado a Noriega, de manera que se había convertido en uno de los peores monstruos de la historia desde Atila, rey de los Hunos. Básicamente era una repetición del mismo proceso empleado para demonizar al libio Gadafi. Ted Koppel dictaminó que «Noriega pertenece a esa fraternidad especial de villanos internacionales, hombres como Gadafi, ldi Amin y el Ayatoiah Jomeini, que a los norteamericanos les encanta odiar». Dan Rather le situó «a la cabeza de la lista mundial de criminales, traficantes y demás basura». En realidad Noriega era un secuaz de pequeña categoría, exactamente el mismo que cuando estaba bajo la cobertura de la CIA.

Tómese a Honduras por ejemplo. Aunque no es un Estado tan terrorista y asesino como El Salvador o Guatemala, los abusos en el capítulo de los derechos humanos son probablemente más graves que los cometidos por Panamá. De hecho hay un batallón entrenado por Estados Unidos que ha cometido más atrocidades que el mismo Noriega.

0 considérese un dictador apoyado por EEUU como Trujillo en la República Dominicana, Somoza en Nicaragua, Marcos en Filipinas, Duvalier en Haití, o toda una corte de gángsteres centroamericanos durante la década de los ochenta. Todos fueron mucho más brutales que Noriega, pero Estados Unidos los apoyó con entusiasmo a través de décadas de atrocidades, en la medida en que los beneficios siguieran saliendo de sus países con destino al nuestro. La administración Bush continuó honrando a Mobutu Ceaucescu y Saddam Hussein entre otros, todos peores criminales que Noriega. El presidente de Indonesia Suharto, que razonablemente es el peor de todos los asesinos, continúa siendo considerado por los medios de comunicación de Washington como un «moderado».

En el mismo instante en que se invadía Panamá por sus abusos sobre los derechos humanos, la administración de Bush anunciaba nuevas ventas de material de alta tecnología a China, nada menos que 300 millones de dólares de volumen de negocio para empresas norteamericanas, justo unas pocas semanas después de la matanza de Tiananmen.

El mismo día, el de la invasión de Panamá, la Casa Blanca también anunció planes (que fueron llevados a cabo inmediatamente), para conceder créditos a Irak. El Departamento de Estado anunció, con su cara más seria, que esto se debía al intento «de incrementar las exportaciones norteamericanas y situarnos en una mejor posición para pactar con lrak su respeto a los derechos humanos ... ».

El Departamento continuaba con su postura de ignorar la oposición democrática iraquí (banqueros, profesionales etc ... ) y bloquear los esfuerzos del Congreso de condenar los atroces crímenes del antiguo amigo de Bush. Comparado con los colegas del presidente Bush en Bagdag y Pekín, Noriega parecía la Madre Teresa.

Después de la invasión, Bush anunció una ayuda de mil millones de dólares. De esta cantidad 400 millones consistieron en incentivos a la exportación norteamericana con destino Panamá, 150 millones tenían como fin pagar créditos bancarios y 65 millones fueron al sector privado y a garantizar las inversiones de EEUU en el país. En otra palabras la mitad de la ayuda fue un regalo de los contribuyentes norteamericanos a las grandes corporaciones, también norteamericanas.

Estados Unidos devolvió el poder a los banqueros después de la invasión.
Las conexiones de Noriega con el narcotráfico son insignificantes comparadas con las de estos personajes. El tráfico de drogas ha sido siempre canalizado fundamentalmente por los bancos; el sistema bancario no está regulado, de forma que es el camino natural del dinero negro.
Además ha sido la base de la artificial economía panameña, y después de la invasión se mantiene intacto, o quizá goza de mejor salud.

Las fuerzas panameñas de defensa han sido reconstruidas con los mismos oficiales a su mando.

En general casi todo el sistema permanece estable, sólo que nuestros servidores son ahora mucho más fiables. Lo mismo sucede en Granada, que se ha convertido en uno de los mayores centros mundiales de lavado de narcodólares desde la invasión norteamericana. Nicaragua también es ahora una de las principales avenidas por donde circula la droga camino de los mercados norteamericanos, después de la victoria de Washington en las elecciones de 1990. El modelo permanece inalterable, de la misma forma que es estéril intentar llamar la atención sobre él.

NUESTRA AMERICA 

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Crisis Financiera y Paraísos Fiscales: La opacidad de los mercados financieros socavan la Democracia

Entrevista a Juan Hernández Vigueras


por José González Jaramillo, Iniciativa para el Programa 
Político del Decrecimiento Sustentable




En su libro "Banqueros y Lavadólares", el investigador y periodista norteamericano James Henry, narra una entrevista con el abogado Gilberto Arias, hijo del presidente Harmodio Arias, donde éste cuenta como su padre, ayudó a hacer de Panamá, el Paraíso Fiscal que es hoy.

En Panamá, por el grado de integración al mercado global, las características del mercado financiero y la economía local, propia de un paraíso fiscal-Estado Corsario, algunos sectores de la opinión consideran que miles de millones de dolares del lavado de dinero del narcotráfico y otras actividades corsarias, oxigenan gran parte de la economía doméstica, por ahora, principalmente en el boom especulativo de la industria de la construcción, la cual, de continuar asentuándose una recesión o contracción económica internacional producida por la Crísis Financiera, irá hacia una diversificación, pues ya no podrá justificarse según las características actuales, que tienen que ver con la demanda internacional proveniente de Estados Unidos y Europa.

Las actividades de paraíso fiscal, desde tienen su caracterización particular en Panamá, las cuales han moldeado al Estado Panameño hacia lo que el investigador Antonio Mendez llama una institucionalidad de Estado Corsario. El mundo globalizado significó competencia para el Paraíso Fiscal de Panamá y trajo presión de organismos antilavados como la OCDE. Esto produjo una reducción de la demanda de créditos, viendo disminuido su ámbito de incidencia. Muchos bancos internacionales se mudaron, de los 120 bancos que operaban hace 20 años en Panamá, solamente quedaron 83 bancos (Jarón Lukasiewicz. La industria bancaria en Panamá, 2003). El 90% de los bancos que desarrollaban sus acciones en el país hace veinte años, eran internacionales. Ahora reducida aproximadamente a un 54% . A pesar de ello, el sector financiero tiene aún predominio sobre los otros sectores económicos y posee un valor que supera el Producto Interno Bruto.

Hace unos días, uno de los principales agentes del paraíso fiscal, de la prominente familia panameña Morgan, fustigaba en articulo escrito para el diario La Prensa de Panamá, los recientes opiniones de algunos funcionarios europeos contra los paraísos fiscales como responsables, en potencia, de la Crisis Financiera. Para conocer un poco más, de la posible seriedad de las opiniones de los funcionarios Europeos, entrevistamos al investigador español Juan Hernández Vigueras, especializado en la crítica política de la desregulación financiera. Autor del libro "Los Paraísos Fiscales -Cómo los centros offshore socavan las democracias"(AKAL 2005); "El trasfondo de los paraísos fiscales" y, coautor con Nuria Almirón, el ensayo en catalán "Por una política responsable contra los paraísos fiscales" Premio Nous Horitzons 2007, y recientemente del libro "La Europa opaca de las finanzas. Y sus paraísos fiscales offshore" (Icaria, Junio 2008). Vigueras pertenece al Comité de Apoyo de Attac-España y a la red mundial de organizaciones y expertos Tax Justice Network como miembro del European Steering Committee.

Crisis Financiera y Paraísos Fiscales: La opacidad de los mercados financieros socavan la Democracia

Entrevista a Juan Hernández Vigueras


por José González Jaramillo, Iniciativa para el Programa 
Político del Decrecimiento Sustentable




En su libro "Banqueros y Lavadólares", el investigador y periodista norteamericano James Henry, narra una entrevista con el abogado Gilberto Arias, hijo del presidente Harmodio Arias, donde éste cuenta como su padre, ayudó a hacer de Panamá, el Paraíso Fiscal que es hoy.

En Panamá, por el grado de integración al mercado global, las características del mercado financiero y la economía local, propia de un paraíso fiscal-Estado Corsario, algunos sectores de la opinión consideran que miles de millones de dolares del lavado de dinero del narcotráfico y otras actividades corsarias, oxigenan gran parte de la economía doméstica, por ahora, principalmente en el boom especulativo de la industria de la construcción, la cual, de continuar asentuándose una recesión o contracción económica internacional producida por la Crísis Financiera, irá hacia una diversificación, pues ya no podrá justificarse según las características actuales, que tienen que ver con la demanda internacional proveniente de Estados Unidos y Europa.

Las actividades de paraíso fiscal, desde tienen su caracterización particular en Panamá, las cuales han moldeado al Estado Panameño hacia lo que el investigador Antonio Mendez llama una institucionalidad de Estado Corsario. El mundo globalizado significó competencia para el Paraíso Fiscal de Panamá y trajo presión de organismos antilavados como la OCDE. Esto produjo una reducción de la demanda de créditos, viendo disminuido su ámbito de incidencia. Muchos bancos internacionales se mudaron, de los 120 bancos que operaban hace 20 años en Panamá, solamente quedaron 83 bancos (Jarón Lukasiewicz. La industria bancaria en Panamá, 2003). El 90% de los bancos que desarrollaban sus acciones en el país hace veinte años, eran internacionales. Ahora reducida aproximadamente a un 54% . A pesar de ello, el sector financiero tiene aún predominio sobre los otros sectores económicos y posee un valor que supera el Producto Interno Bruto.

Hace unos días, uno de los principales agentes del paraíso fiscal, de la prominente familia panameña Morgan, fustigaba en articulo escrito para el diario La Prensa de Panamá, los recientes opiniones de algunos funcionarios europeos contra los paraísos fiscales como responsables, en potencia, de la Crisis Financiera. Para conocer un poco más, de la posible seriedad de las opiniones de los funcionarios Europeos, entrevistamos al investigador español Juan Hernández Vigueras, especializado en la crítica política de la desregulación financiera. Autor del libro "Los Paraísos Fiscales -Cómo los centros offshore socavan las democracias"(AKAL 2005); "El trasfondo de los paraísos fiscales" y, coautor con Nuria Almirón, el ensayo en catalán "Por una política responsable contra los paraísos fiscales" Premio Nous Horitzons 2007, y recientemente del libro "La Europa opaca de las finanzas. Y sus paraísos fiscales offshore" (Icaria, Junio 2008). Vigueras pertenece al Comité de Apoyo de Attac-España y a la red mundial de organizaciones y expertos Tax Justice Network como miembro del European Steering Committee.